domingo, 18 de abril de 2010

La crisis política y la disputa “por la torta”

NI CON EL GOBIERNO NI CON LOS OPOSITORES PATRONALES

Por: Manolo Romano

Los Kirchner le prometen a la clase empresaria un buen panorama económico pero la división en el régimen político mete la cola. La presidenta dedicó la semana a hablarle a los “poderes fácticos”. Lo hizo en su visita a los EE.UU. con el discurso ante las multinacionales yanquis como Kraft en la Cámara de Comercio norteamericana, antes de sus 15 minutos de gloria en su corta entrevista con el jefe imperialista Barack Obama. Lo hará estos días cuando el ministro Boudou dé a conocer la oferta del rescate a los bonos de la deuda en default en manos de fondos buitres y banqueros. Pero los “poderes institucionales” siguen empantanados en la crisis política. El gobierno que se presumía fortalecido apenas pudo mantener a Marcó Del Pont al frente del Banco Central gracias a la “abstención positiva” de Menem. La oposición “republicana” festejó haber logrado quórum en el Senado gracias a una senadora que se le escapó al Frente para la Victoria, y obtuvo algunas victorias propias para tratar de limitar los planes del kirchnerismo.

La disputa por el “reparto de la torta"

El jefe de diputados oficialista, Rossi, denunció que las 2 resoluciones que la oposición votó en el Congreso le sacarían a la administración del Estado nacional en manos de los Kirchner, unos 35 mil millones de pesos. Es decir, si se hiciera efectivo el rechazo por nulidad de la Cámara de Diputados del DNU que permitió el uso de reservas para pagar servicios de la deuda externa, el gobierno tendría que buscar otra manera de financiar esos 25 mil millones de pesos. Lo mismo pasaría con otros 10 mil millones, si el Senado finalmente consigue validar la coparticipación total de las provincias en el “impuesto al cheque”. En esto último hacen causa común la oposición radical y una parte de los peronismos provinciales, como el de Chiche Duhalde, Reutemann de Santa Fe o Verna de La Pampa. Un reclamo “federal” que nuclea tanto a los que pretenden disputar la sucesión presidencial con un Kirchner con menos poder “discrecional”, como los que quieren asegurarse fondos para sus gobernaciones sea cual sea el gobierno nacional después del 2011.

Al fin y al cabo, el repunte económico que el gobierno viene anunciando para este 2010, la cosecha record a altos precios internacionales, los planes de producción industrial en las automotrices y el crecimiento en la recaudación fiscal ha abierto una puja por “el reparto de la torta”. Como la crisis internacional condiciona las perspectivas, más allá de la buena coyuntura, la hace precaria y no se sabe cuánto durará, todos tironean por una parte mayor. Los gobernadores con el gobierno nacional y los intendentes con los gobernadores, para obtener mayores fondos. Los grandes empresarios que, contra el movimiento obrero, se hicieron de un colchón de precios en el primer trimestre para prepararse ante las paritarias. Un sector más ávido, tanto de las patronales agrarias como industriales, salieron a reclamar volver al “tipo de cambio competitivo”, mediante otro tipo de ajuste, la devaluación para hundir el salario. Lo dijeron jefes de la UIA como De Mendiguren o Cristiano Ratazzi de Fiat, pero la vanguardia fue Eduardo Buzzi de la Federación Agraria Sojera, el amigo de Víctor De Gennaro, que pidió un dólar a más de 4 pesos; o de lo contrario la baja de las retenciones que, coincidentemente, tambien volvió a reclamar la Sociedad Rural.

Este polo extremo lo expresa políticamente Duhalde -que acaba de incorporar a sus filas a su ex-ministro Lavagna- denunciado por Elisa Carrió como el que “quiere ir por todo” después que reclamó que la oposición se haga de la presidencia de la Cámara de Diputados desplazando al oficialista Fellner. La UCR, en cambio, es más proclive al diálogo parlamentario pero, acicateados por el PRO y Carrió, tiene poco margen para pactar con el oficialismo una ley que le permita un uso de las reservas más limitado.

Aunque las disputas en el Congreso no llegue, a malograr el negociado del Canje de la deuda y perturbar el “clima de negocios” que viven todas las fracciones de la clase empresaria, lo que está en juego son los planes políticos del kirchnerismo. La oposición trata de frenar el intento del gobierno de hacerse de mayores recursos para reforzar el “bonapartismo fiscal” de subsidios a empresarios y planes sociales para el manejo de intendentes, que le den la posibilidad de recuperarse de la crisis que le abrió la derrota electoral del 28 de junio pasado e intentar recomponerse hacia el 2011.

El FreNoPa ‘con Reservas’ y el FreNoPa ‘de lucha’

Esto es lo que explica la conformación que se vio en la Cámara de Diputados de lo que podríamos llamar el “Frente del No Pago (FreNoPa) con Reservas” que unió en el rechazo al DNU desde Pinedo y Carrió hasta Solanas, Lozano y su “interbloque” junto a Eduardo Macaluse del SI y Victoria Donda de Libres del Sur. Tanta es la “comunidad de intereses” que el sector de la dirección de la CTA que simpatiza con el “interbloque de centroizquierda” y viene de realizar un acto “por la investigación de la deuda ilegítima”, llegó al extremo de incluir en la jornada nacional de ATE el reclamo de este frente patronal, la “coparticipación federal”. Es decir, que más fondos fiscales pasen de manos del gobierno nacional a las de los gobernadores, como si eso asegura su transferencia a los trabajadores estatales y docentes afiliados a la “central alternativa”. Mientras el diputado Sabattella, el referente del sector oficialista de la CTA de Yasky, presenta un proyecto de ley que cubre el uso de reservas del gobierno para pagar deuda; Pino Solanas y Claudio Lozano, los referentes de De Gennaro, son la centroizquierda del Grupo A que vota junto a los que quieren pagar la deuda con recursos del presupuesto nacional.

A la vera del FreNopa “con Reservas”, se intenta conformar el FreNoPa “de lucha”. El MST de Ripoll lo propone: “Para que nazca una fuerte herramienta política es necesario unir a diversos sectores como el nacionalismo popular, el antiimperialismo, a la izquierda, y a los nuevos luchadores que están surgiendo. (...) no cabe duda que Solanas y Proyecto Sur tienen un importante rol que jugar y un aporte que hacer. Como también el movimiento Libres del Sur y dirigentes de la CTA que no apoyan al kirchnerismo, y desde ya el aporte de la izquierda. (...) Si estamos de acuerdo en esta necesidad, seguramente se encontrarán mecanismos democráticos para que incluso, llegada las elecciones, no sean los cargos los que eviten la posibilidad de unidad”. La CCC-PCR es el ala antiparlamentaria de la alianza policlasista que ya los tuvo como compañeros de ruta durante el conflicto de las patronales agrarias.

En el flanco izquierdo del FreNoPa, el Partido Obrero sostiene que “La cuestión de la deuda es un eje central de delimitación política. Pone de relieve, también, el carácter conservador del centroizquierda de Proyecto Sur. El Congreso partidario discutió la cuestión del no pago desde el punto de vista del método político. Por eso votó una campaña por el no pago de la deuda a través de actos, manifestaciones, charlas y mesas redondas a la escala de todo el país”.

Para nosotros no se trata de realizar “actos, charlas y mesas redondas” mientras para que en la acción política se promueve alianzas con corrientes de la centroizquierda y la izquierda sojera, como el PO acaba de conformar en el reciente Congreso de la FUBA. Así la “campaña por el no pago” como “eje de delimitación política” es una reedición de la vieja orientación fracasada del MST de “unidad de la izquierda” sin definición de clase. Nuestro “método político”, con el que proponemos unir un polo de la izquierda clasista, es la lucha para que una demanda nacional como el no pago de la deuda externa sea parte de un programa obrero y popular de los nuevos delegados y organizaciones del movimiento obrero para pelear al interior de los sindicatos, empezando por los de la CTA; y por las corrientes combativas del movimiento estudiantil, para transformarla en bandera de los centros de estudiantes y federaciones universitarias, para movilizar a miles junto a la clase trabajadora, en un curso claramente independiente del gobierno y todos los bandos capitalistas.


Un 1º de Mayo con los clasistas de Kraft-PepsiCo, el Subte y Zanon

Para este 1º de Mayo se vienen realizando reuniones con las corrientes de izquierda por un acto unitario en Plaza de Mayo a las cuales asisten el PTS, el MST, el PO, MAS, PCT, IS, junto con organizaciones sociales como Asambleas del Pueblo, movimientos de desocupados como el MTR y agrupaciones estudiantiles. Se acordó convocar a marchar a Plaza de Mayo, bajo consignas comunes: “Basta de inflación K. No a la oposición patronal. No al pago de la deuda externa. Aumento de salarios ya. Trabajo para todos. Que la crisis la paguen los capitalistas. Fuera la burocracia. Defensa de los delegados combativos. Por una nueva dirección en los sindicatos. Por la independencia política de la clase obrera. Por un gobierno de los trabajadores y el pueblo. Por la unidad internacional de los trabajadores”.

A pesar de este acuerdo progresivo, todavía no se ha llegado a un acuerdo sobre nuestra propuesta de acto con oradores, para que en el día internacional de los trabajadores haya una tribuna donde se expresen los referentes clasistas del movimiento obrero como los dirigentes de Kraft y la oposición a Daer en el Sindicato de la alimentación, los delegados del subte, los ceramistas neuquinos de Zanon. Desde el PTS seguiremos haciendo todos los esfuerzos para lograr que este objetivo se concrete en un acto obrero y de lucha este 1º de Mayo.

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