Desde la agrupación Pan y Rosas y la Juventud del PTS en el Frente de Izquierda y los Trabajadores hoy venimos a repudiar la llegada a la ciudad de Monseñor Marino, designado personalmente por el Papa como Obispo por haberse destacado en la lucha contra el matrimonio igualitario en 2010. Esto como parte de la campaña de una institución reaccionaria cómplice y partícipe del genocidio en la Argentina, que encubre curas abusadores, la Iglesia que persigue a las estudiantes católicas que quedan embarazadas y las echa de sus colegios, la Iglesia que está en contra de la anticoncepción, la Iglesia misógina, homofóbica y patriarcal.
No está de más recordar que el derecho al matrimonio igualitario lo arrancamos al Congreso mediante la lucha en las calles, oponiéndonos a estos oscuros personajes y sin confiar en la rosca parlamentaria, es así como también vamos a conseguir el derecho al aborto legal seguro y gratuito. Derecho que es fundamental conquistar dado que en argentina la principal causa de muerte de mujeres jóvenes son las consecuencias de los abortos clandestinos, siendo más de 400 mujeres las que mueren cada año en estas circunstancias. A pesar de tener una presidenta mujer, este gobierno junto con la Iglesia y la oposición patronal nos sigan negando este derecho porque dicen “defender la vida”. Sin embargo esta alianza entre Cristina y la Curia demuestra una gran discriminación a las mujeres trabajadoras y pobres, ya que son ellas las que mueren producto de la clandestinidad del aborto, por no contar con los $2000 que cuesta su realización en clínicas privadas. Las más de 400 muertes anuales podrían evitarse si la interrupción voluntaria del embarazo se practicara legalmente en los hospitales públicos, con personal e instrumental idóneo.
En este año electoral, es parte de la campaña pública del Frente de Izquierda y los trabajadores, luchar para que se apruebe el proyecto de ley presentado por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro, Libre y Gratuito. Porque eso es lo que no dicen otros políticos, y nosotros lo decimos todos los días con nuestra lucha en los lugares de trabajo y estudio, todos los años en los Encuentros Nacionales de Mujeres, en todas las movilizaciones del 8 de marzo y del 28 de setiembre, pero también lo decimos en este momento, cuando hablar de este tema para algunos es algo que produce molestia.
Por eso, queremos poner nuestras candidaturas al servicio de esta lucha, y también exigimos la ley de identidad de género. Porque también es parte de la lucha por la salud de las mujeres, luchar por la salud de todas las personas transexuales, travestis y transgénero, que no pueden acceder de la misma manera que los hetererosexuales a sus derechos, porque no les está permitida su identidad.
Para terminar con el oscurantismo medieval y hacer efectivo el derecho al aborto así como el resto de las demandas democráticas es necesario apelar a la movilización en las calles hasta separar la Iglesia del Estado, expropiando todos sus bienes y propiedades. Hay que cortar el chorro de los subsidios y abolir todas las leyes que garantizan el desarrollo de esta institución reaccionaria, reforzada por toda la legislación vigente de la dictadura militar. Los socialistas revolucionarios que integramos el FIT defendemos el derecho a la libertad de culto correspondiente a la vida privada de las personas. Que los curas vayan a trabajar como cualquier otra persona.
¡Por la separación de la Iglesia del Estado! ¡Saquen sus rosarios de nuestros ovarios! ¡Por el derecho al aborto, legal, seguro y gratuito!
No hay comentarios:
Publicar un comentario