La crisis política más allá del gobierno

Luego del Senado y del acampe de los desocupados

(PTS, 25-02-2010) Christian Castillo, dirigente Nacional del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) se refirió hoy a los hechos políticos que vienen agitando la realidad nacional al señalar que “venimos de ver el acto de Kirchner en La Plata, a Cristina Fernández recibiendo a lo más granado del empresariado, tuvimos la sesión del Senado en donde el Gobierno nacional dejó sin quórum la sesión para que no se voten las comisiones con la complicidad nada más y nada menos que de Carlos Menem. Y tuvimos también una importante movilización de los compañeros desocupados que nuevamente han salido a las calles a reclamar que termine el clientelismo de los punteros del PJ en el reparto de los planes y que verdaderamente puedan inscribirse los compañeros de las distintas organizaciones de desocupados”.

Al respecto Castillo señaló que “estos hechos mirados en su conjunto son la continuidad de una crisis política nacional que tiene como base la pérdida de peso del Gobierno nacional después del 28 de junio, o sea, el período del fin del ciclo kirchnerista. Y todo esto en el marco del intento de Cristina Fernández de mostrar frente a los empresarios que acá todo va bien y que hay grandes perspectivas para el 2010, cosa que se choca con otro hecho de la realidad que es que la crisis internacional continua -como demuestra lo que está ocurriendo en Grecia y en otros países de Europa- y que todo equilibrio de la economía nacional es altamente precario”

Por último, el dirigente del PTS aseguró que “en este marco hay una necesidad de que la clase obrera intervenga en forma independiente, ya hay una experiencia política que se está procesando, pero hay también burocracias sindicales que quieren evitar esto, que lo que quieren es salvarle las papas a las patronales y al Gobierno. Justamente por eso se trata de seguir impulsando el desarrollo de una nueva dirección del movimiento obrero, una dirección clasista de los trabajadores y más estratégicamente de poner en pie un gran partido revolucionario que pueda evitar que esta crisis sea salvaguardada por algún nuevo sector capitalista y, por el contrario, dé lugar a la única salida de fondo que puede resolver los problemas de la clase obrera y los sectores populares que es un gobierno de los trabajadores”